Se trata de un sistema de sanación y armonización natural.
Es un método de sanación basado en la transferencia de energía vital transformadora y permanente, la misma que produce y nutre toda la vida en el universo. (Energía Vital Universal)

Esta energía Reiki está a disposición de todo el mundo y todos podemos utilizarla para aplicarla a nosotros mismos y a los demás. No se necesita ninguna condición especial, ni entrenamientos laboriosos ni de larga duración. Este poder se activa mediante iniciaciones o sintonizaciones, lo que diferencia al Reiki de otras técnicas de sanación.

Reiki abre los canales para que la energía del amor incondicional fluya a través de nosotros.

El practicante nunca usa su propia energía y no se cansa al dar tratamientos, sino que en cierto modo se carga de energía, ya que cuando ésta pasa siempre queda algo en el cuerpo.

Una vez abierto el canal o los canales siempre están disponibles. No requiere práctica, aunque la práctica hará que la energía pase con mayor fluidez y fuerza.
Una vez empezado el tratamiento no hay que seguir concentrándose en el paso de la energía, ya que esta fluye hasta el final del mismo.

En otros sistemas de sanación el practicante debe protegerse de recoger la energía negativa o síntomas del receptor. En Reiki, sin embargo, al estar la energía fluyendo en una sola dirección el receptor no puede pasar su “energía negativa” al practicante.

Con Reiki se eleva la vibración energética del receptor.

El primer grado abre los canales energéticos y permite al practicante transmitir Reiki a nivel físico para sí mismo y para los demás.
Consta del aprendizaje de las posiciones de las manos para la sanación.
Desde la primera iniciación en el Curso de Reiki el alumno puede notar la energía fluyendo por sus manos como una sensación muy agradable y sanadora.
Este nivel está abierto a cualquier persona ya que el amor incondicional reside en todos y por todos puede ser canalizado. No requiere ninguna preparación previa.

En este nivel del Curso de Reiki el alumno recibe símbolos de Reiki que son llaves para que la Energía Universal actúe en dimensiones más profundas y amplias.
Con estos símbolos se transmite la energía sanadora a nivel mental y emocional, dándose también la posibilidad de transmitir la energía, en algunas técnicas, a distancia.
Esta iniciación hace que aumente el paso de energía sanadora y abre al practicante a niveles más sutiles de conciencia.
Estos símbolos permiten acceder a la parte causal de la enfermedad física en el plano emocional, mental y espiritual en presencia o a distancia.

Con el tercer nivel se accede a otro símbolo más que amplía la conexión con el Amor Incondicional y posibilita la práctica en niveles espirituales y kármicos.
Este nivel es para personas que sienten la llamada de Reiki como una entrega y requiere la asunción de principios éticos y espirituales como parte de la vida.